Equipo

Historia

A Anaís le encantaban los animales desde que era una niña.  Estudió auxiliar veterinaria inicialmente mientras sacaba otra carrera que naaaada tenía que ver con este tema, primero administración de empresas y recursos humanos y luego arquitectura efímera especialidad organización de eventos. Ya me pensaran, y todo eso como encaja? Ni ella lo sabia...

Al terminarlas se enganchó y decidió dedicarse al mundo animal... y siguió y siguió hasta tener varias especialidades y cursos tales como: conservación y rehabilitación animal. Finalizando sus estudios con una sólida formación en veterinaria y especializaciones en rehabilitación animal y recuperación para la reinserción de fauna salvaje, con el objetivo de trabajar para devolver a la naturaleza a aquellos animales que lo necesitaran, También recuperación y rehabilitación de animales domésticos con cuadros muy variados, emocionales y fisiológicos. Dentro de la experiencia adquirida se incluye el trabajo con grandes felinos y fauna marina, así como el uso de técnicas de medicina veterinaria integrativa para promover el bienestar animal, terapias alternativas, complementando con así como entrenamiento y reeducación formándose con profesores referentes por su nivel de conocimiento, consciencia y respeto hacia los animales. Lo que más le gustó y a lo que finalmente dicidió dedicarse y motivó a desarrollar esta fundación ha sido "conducta, rehabilitación y recuperación". 

Durante años de estudio y trabajó en algunos sitios pero se dió cuenta que buscaba algo más que la medicina veterinaria conocida por todos y que no lo encontraba en ninguno de estos.

Anaís se encontraba constantemente con casos de maltrato, abandono y negligencia hacia los animales que la llenaban de frustración, rescató y recuperó a los que pudo pero sabía que habían muchos más y ella sola no podría alcanzarles.

Un día, mientras veía a uno de sus perros rescatados felices corriendo por un parque, sintió la necesidad de hacer más por estos seres tan poco entendidos y subestimados que tanto lo necesitan, que merecen ser tratados desde otro nivel de conciencia. 

Decidió que ya no podía quedarse de brazos cruzados ante tanto sufrimiento animal y se negó a la resignación que busca voltear la cara para no sufrir, ya saben...OJOS QUE NO VEN...

Un día tomó la decisión de crear una fundación, que se dedicara al bienestar y protección de los animales y todo lo que ello conlleva (dinero, esfuerzo, tiempo, emociones). Se preparó específicamente para ello y cuando se sintió preparada dió el gran paso.

Entonces Anaís crea "Gaia", una fundación educativa comprometida con la reeducación de humanos para rescatar, cuidar y encontrar hogares preparados y amorosos para animales en situación de vulnerabilidad, que además apoye a las tantas protectoras que hacen todo lo que pueden de forma altruista y desinteresada, todo esto buscando siempre rodearse de la ayuda de personas amantes de los animales.

A través de campañas de concienciación, educación y sensibilización "Fundación Gaia" está en camino de convertirse en un referente educativo para el bienestar animal.

La historia de Anaís y la creación de "fundación Gaia " espera inspirar a muchas personas a unirse a esta causa, demostrando que con determinación, pasión y amor es posible marcar la diferencia en la vida de los seres más indefensos de nuestro planeta. 

La fundación tiene como objetivo ser un faro de esperanza y un ejemplo de compromiso con la protección de nuestros amigos peludos, emplumados y escamosos.

Anaís, ha salvado varias vidas incluso haciéndoles cruzar de un continente a otro, cada una de ellas parte fundamental de este proyecto con el paso de los años, cambiando destinos y sembrando el mensaje de compasión y cuidado hacia todos los habitantes de cuatro patas ( dos y cien también). 

Anais y sus compañeras  seguirán trabajando incansablemente, recordando que cada animal merece amor, respeto y una oportunidad de tener una vida digna.